Como parte de la Estrategia Integral de Intervención de la Cuenca del río Motagua, diseñada por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), autoridades ambientales se reunieron con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el fin de evaluar proyectos viables para su ejecución.
La reunión fue dirigida por el ministro de Ambiente, Gerson Barrios Garrido, el viceministro del Agua, Luis Rodolfo Castro, y el viceministro de Recursos Naturales y Cambio Climático, Héctor Espinoza, acompañados de técnicos del MARN. Por parte del BID participó Humberto Gobitz, jefe de misión en Guatemala, junto a especialistas, consultores y enlaces.
“Tenemos una cartera de proyectos que estamos mostrando al BID. Cada uno contribuye al mejoramiento y saneamiento de la cuenca del río Motagua. Las propuestas están enfocadas en manejo de residuos y desechos sólidos, plantas de tratamiento de aguas residuales y mesas técnicas de la cuenca, para que todos los actores estén involucrados”, explicó Castro.
Francisco Zurita, coordinador de proyectos de la cuenca del río Motagua del MARN, dijo que buscan fuentes de financiamiento para la gestión ambiental en el Motagua, y espera que al finalizar el diálogo con el BID se concrete el trabajo y se cuente con un cronograma operativo.
“Para el MARN es prioridad la gestión en la cuenca del río Motagua. Queremos establecer en qué municipios, de los 96 que son parte de la cuenca, podemos intervenir inmediatamente”, informó Zurita.
Cooperación permanente
Gobitz indicó que tratan de conformar un programa con varios proyectos. “Estamos en un trabajo intenso en una misión de identificación. El propósito es acordar con el gobierno las inversiones prioritarias que requiere la cuenca del Motagua”. Lo primero sería trabajar técnicamente el tema de materia de gestión de residuos sólidos, luego, el saneamiento, que va acompañado de inversiones en agua potable, y finalmente la gestión de los recursos hídricos.
“La inversión en la cuenca del Motagua es grande, pero es un proceso que se debe comenzar de manera integral. Es una situación que se debe abordar en un periodo de 10 a 15 años, pero el largo plazo se construye en el corto plazo”, añadió el especialista del BID.
